La opacidad de Pemex y su pasividad para el combate a la corrupción, fueron dos de las causas por las que el Fondo Noruego de Pensiones decidió retirar sus inversiones en México.

Este fondo hizo un análisis de Pemex desde 2004 hasta 2023 y lo que encontró fue que, aunque la petrolera cuenta con un sistema anticorrupción, proporciona muy poca información sobre cómo funciona. 

El informe, realizado por el Consejo de Ética del Fondo, indica que Pemex no ha implementado medidas suficientes para prevenir, detectar y combatir la corrupción, además de que su consejo de administración y los altos ejecutivos no le han dado la debida prioridad.

Si bien la paraestatal cuenta con un sistema que incluye elementos que se desprenden de las recomendaciones internacionales, “proporciona muy poca información sobre cómo funciona este sistema en la práctica” pues no ha compartido información sobre los hallazgos más importantes de su última evaluación de riesgos de corrupción, ni sobre cómo organiza su trabajo anticorrupción o cómo se ha implementado en la práctica, según detalla el documento revisado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Tampoco es posible saber cuántas personas de Pemex trabajan en medidas anticorrupción, además de que no ha compartido el manejo de contratos específicos o de las notificaciones que el Consejo de Ética del Fondo noruego le ha solicitado, informa el documento. 

Tras analizar las evidencias de malas prácticas ocurridas en Pemex entre 2004 y 2023, el Consejo de Ética recomendó excluir a Pemex de futuras inversiones bajo los criterios de corrupción u otro delito económico grave. El reporte también subraya la opacidad con la que la paraestatal ha manejado recientes casos de corrupción: “En lugar de informar sobre los casos que han salido a la luz en los medios, la empresa rechaza la información (…) En general se considera falso y sensacionalista”.

Desde 2017 Pemex cuenta con su propio servicio de notificaciones en el que se puede denunciar de forma anónima, pero “afirma que no ha recibido ningún informe de posible soborno activo o pasivo en las operaciones de la empresa durante los últimos cinco años”, dice el informe.

Esto a pesar de que a lo largo de los años se han documentado “casos en los que los empleados se han enriquecido a costa de la empresa”, según refiere el informe, y hace mención de que Pemex no tiene información sobre cuál ha sido el seguimiento de ciertos casos pues las sanciones son aplicadas por órganos externos.