Por: Vanessa Ursula Rodríguez Camacho | Secretaria del Consejo Directivo 2024 – 2026
Introducción
Las empresas familiares constituyen una parte fundamental del tejido productivo en México. Sin embargo, enfrentan retos particulares en su continuidad, profesionalización y gobernanza. Por ello, la institucionalización —es decir, la adopción de sistemas, procesos formales y estructuras de gobierno— se convierte en una palanca esencial para su sostenibilidad.
En paralelismo, la auditoría al desempeño emerge como una herramienta de evaluación rigurosa que aporta mecanismos de rendición de cuentas, control y mejora. En este artículo examinamos cómo la auditoría al desempeño se alinea con el proceso de institucionalización de las empresas familiares, cuál es su relevancia para la Academia Mexicana de Auditoría al Desempeño (AMDAD) y cómo pueden las empresas beneficiarse de esta sinergia.
1. ¿Qué es la auditoría al desempeño?
La auditoría al desempeño es una modalidad que va más allá de la auditoría financiera o de cumplimiento: se centra en evaluar eficacia, eficiencia, economía y calidad de las acciones, programas, procesos u organizaciones.
Algunos elementos claves:
- Es una revisión independiente, sistemática, objetiva y comparativa.
- Su objeto no se limita únicamente a recursos financieros, sino al logro de objetivos, metas, resultados e impactos.
- En su estructura operativa, implica etapas de planeación-detalle, ejecución, informe y seguimiento.
Para la AMDAD, esta modalidad representa una vía para promover la rendición de cuentas y la mejora continua más allá del entorno público, hacia contextos privados y familiares, adaptando sus principios a la gobernanza empresarial.
2. ¿Qué entendemos por institucionalización de la empresa familiar?
La institucionalización en el contexto de las empresas familiares se refiere al proceso por el cual éstas adoptan prácticas, estructuras y sistemas formales para profesionalizar su gestión, separar roles familiares de roles empresariales, definir protocolos, órganos de gobierno y procesos operativos documentados.
Algunos beneficios clave de la institucionalización:
- Mejora de la toma de decisiones gracias a claridad de funciones y responsabilidades.
- Mayor transparencia y credibilidad frente a inversionistas, socios o mercados.
- Sostenibilidad y continuidad generacional: la empresa deja de depender únicamente de individuos específicos.
- Implementación de gobierno corporativo: consejo de administración, comités, protocolos familiares.
En resumen, institucionalizar es profesionalizar aquello que usualmente se ha gestionado de manera informal, mediante relaciones personales e influencia directa.
3. ¿Por qué existe una relación clave entre auditoría al desempeño e institucionalización de las empresas familiares?
Existen varias líneas de intersección entre ambos conceptos que hacen que su relación sea altamente relevante para el fortalecimiento de empresas familiares. A continuación algunas de ellas:
3.1 La auditoría al desempeño como catalizadora de institucionalización
- Al aplicar una auditoría al desempeño, se introducen criterios formales de evaluación (eficacia, eficiencia, economía y calidad), lo cual obliga a la empresa a disponer de indicadores, metas y procesos claramente definidos. Así, se avanza en institucionalización.
- El ejercicio de auditoría exige evidencia, documentación, seguimiento de resultados y mejora continua, lo cual promueve que la empresa familiar deje de operar únicamente con dinámica familiar informal y adopte prácticas sistemáticas.
- Una auditoría al desempeño detecta áreas de mejora en procesos, estructuras de control interno, definición de roles y gobierno corporativo —todos elementos de la institucionalización.
3.2 La institucionalización favorece una auditoría al desempeño de calidad
- Cuando una empresa familiar ha avanzado en su institucionalización (por ejemplo, cuenta con protocolo familiar, consejo de administración, indicadores, procesos documentados), la auditoría al desempeño encuentra un entorno más adecuado: datos disponibles, roles claros y sistemas en funcionamiento.
- Esto reduce la resistencia al cambio y mejora la ejecutabilidad de la auditoría, pues la organización ya tiene infraestructura de gobernanza.
3.3 Continuidad, valor y sostenibilidad
- Una empresa familiar institucionalizada y sujeta a auditoría al desempeño tiene mayor probabilidad de perdurar más allá de la generación fundadora, lo que responde al reto de sucesión.
- La auditoría al desempeño aporta transparencia y confianza, lo que puede facilitar nuevos socios, financiamiento, alianzas y credibilidad externa en empresas familiares que buscan crecer o profesionalizarse (CaixaBankResearch, 2025).
4. Aplicaciones prácticas para las empresas familiares (y recomendaciones de la AMDAD)
4.1 Paso 1: Diagnóstico de institucionalización
Antes de lanzar una auditoría al desempeño, la empresa familiar puede evaluar su grado de institucionalización: ¿existe protocolo familiar? ¿está formado el consejo de administración? ¿se han definido indicadores? Existen indicadores para medir el avance de la institucionalización (CCPM, 2025).
La AMDAD puede promover que sus miembros y asociados empresariales adopten este diagnóstico como etapa preparatoria.
4.2 Paso 2: Diseño de la auditoría al desempeño adaptada a la empresa familiar
- Definir claramente la misión, visión y factores críticos de éxito para la empresa familiar (no solo operativos, también de legado, familia, propiedad).
- Establecer indicadores que contemplen tanto dimensión familiar como empresarial: por ejemplo, eficiencia operativa, satisfacción de la familia empresaria, transparencia en la propiedad, sucesión planificada.
- Asegurar que los datos estén disponibles, confiables y que los miembros de la familia estén involucrados en el proceso (sensibilización).
- Reportar con conclusiones y recomendaciones que aborden tanto mejoras operativas como de gobernanza familiar.
4.3 Paso 3: Vinculación con los procesos de institucionalización
- Que las recomendaciones de la auditoría al desempeño sean canalizadas hacia el fortalecimiento de órganos de gobierno, protocolo familiar, manuales operativos, plan de sucesión.
- Monitorizar la implementación de mejoras con un esquema de seguimiento que permita medir avance en la institucionalización.
- Convertir la auditoría al desempeño en parte del ciclo de mejora continua de la empresa familiar institucionalizada.
5. Barreras, retos y consideraciones críticas
Algunas consideraciones a tener en mente:
- Las empresas familiares pueden mostrar resistencia a perder el control informal que han tenido los fundadores o familia-dueños. La institucionalización y auditoría pueden percibirse como burocracia.
- La medición de dimensiones cualitativas como “legado familiar”, “valores”, “familia vs empresa” presenta retos de indicadores y datos fiables.
- En México los estudios muestran que muchas empresas familiares aún están en etapas tempranas de profesionalización.
- La auditoría al desempeño tradicionalmente ha estado en el sector público, por lo que adaptarla al contexto privado/familiar exige ajustes metodológicos.
- Debe considerarse que la familia, la propiedad y la empresa tienen dinámicas propias —como remarcar el modelo de los “tres círculos”— lo que exige que la auditoría contemple esta complejidad.
6. Conclusión
Para la AMDAD y su comunidad, la conjunción entre auditoría al desempeño y la institucionalización de empresas familiares representa una gran oportunidad estratégica. Por un lado, la institucionalización fortalece la estructura, gobernanza y profesionalización de la empresa familiar; por otro, la auditoría al desempeño aporta un marco exigente de evaluación, mejora y rendición de cuentas.
Una empresa familiar que se institucionaliza y que además se somete a auditorías de desempeño no solo mejora su eficiencia operacional, sino que se posiciona mejor para afrontar sucesiones, atraer capital, gestionar riesgos y asegurar su continuidad generacional.
